Vitaminas para mantener la inmunidad y la vitalidad
La automedicación no vale la pena. Antes de usar suplementos, debe consultar a un médico: un especialista lo ayudará a elegir el complejo vitamínico más efectivo. Sin embargo, los suplementos nunca pueden reemplazar la nutrición adecuada, la actividad física y el sueño saludable. Por lo tanto, deben usarse solo como un elemento auxiliar.
Vitamina D
Es uno de los oligoelementos más importantes para el organismo. Interactúa con muchos genes (más de mil), regula el sistema inmunológico y detiene la inflamación. Además, juega un papel fundamental en el metabolismo del calcio y la formación ósea. Esta es una de las pocas vitaminas que la gente puede obtener «gratis», simplemente salga al sol.
Sin embargo, es difícil para el cuerpo sintetizar este elemento. Especialmente su deficiencia se observa en países donde hay pocos días soleados al año. La deficiencia de vitamina D puede conducir a una variedad de enfermedades y problemas de salud, como la obesidad, la diabetes, el cáncer y el autismo.
Para mantener niveles óptimos del micronutriente, se puede tomar como suplemento. Los nutricionistas recomiendan combinarlo con vitaminas K2 y A.
vitamina a
Es el cofactor más importante de una serie de reacciones metabólicas y funciones corporales. La vitamina es importante para la salud ocular, el funcionamiento normal de los sistemas inmunológico y reproductivo. Además, el microelemento juega un papel importante en el funcionamiento de la glándula tiroides, el corazón, los pulmones, los riñones y algunos otros órganos. También afecta el crecimiento y desarrollo de las células.
La falta de vitamina A debilita el sistema inmunológico y el cuerpo se vuelve más susceptible a virus e infecciones.
El elemento está contenido en las plantas en forma de betacaroteno, pero esta es su forma inactiva. Como señala el experto, el cuerpo a menudo no se adapta bien al procesamiento del caroteno en vitamina A. En su forma activa, se puede encontrar en alimentos de origen animal: hígado de res, aceite de hígado de bacalao, salmón, mantequilla, yema de huevo.
vitamina k2
Desempeña el papel más importante en la coagulación de la sangre. También interviene en el metabolismo del calcio, previniendo la calcificación vascular.
Hay dos formas de oligoelementos: K1 y K2. Sus funciones son diferentes. K1 se encuentra en verduras de hoja verde y pasto, y K2 se encuentra en alimentos de origen animal. Este último es de vital importancia para la salud del sistema cardiovascular y los huesos.
Algunos animales pueden convertir K1 en K2, pero el cuerpo humano no puede hacerlo. Por lo tanto, se pueden usar suplementos para mantener niveles óptimos de la vitamina.
Vitamina C
Es una vitamina esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunitario, así como un potente antioxidante (participa en la producción de glutatión, el antioxidante más importante). Además, el microelemento ayuda a combatir la presión arterial alta, reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cancerosas, previene el desarrollo de gota, anemia por deficiencia de hierro, degeneración de la retina relacionada con la edad y demencia. Es necesario para la síntesis de colágeno y tejidos conectivos del cuerpo, así como para la protección de los vasos sanguíneos.
Las fuentes más ricas de vitamina C son los escaramujos, el brócoli, el pimentón, las espinacas, las grosellas negras, el tomillo fresco, el perejil, la col rizada, el kiwi, los limones y las fresas.
El cuerpo humano no puede producir este oligoelemento por sí solo. Por lo tanto, es importante obtenerlo de los alimentos o como suplemento vitamínico.
Magnesio
Uno de los oligoelementos más importantes y al mismo tiempo subestimados. Participa en más de 300 procesos enzimáticos, incluida la producción de ATP (energía). Vital para la correcta transcripción de genes y, junto con el calcio, esencial para la salud cardiovascular.
La deficiencia de magnesio puede causar muchas enfermedades, incluidas enfermedades cardiovasculares, diabetes, asma, trastornos de ansiedad y más.
El mineral se encuentra principalmente en verduras de hoja verde, granos de cacao crudos y en agua mineral con magnesio.
zinc y cobre
Realizan docenas de tareas importantes en el cuerpo. El zinc juega un papel clave en el apoyo a la función inmunológica, cognitiva y visual, así como en la producción de energía. Junto con el cobre, asegura el buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
Según las estadísticas, en los últimos 10 años, el contenido de cobre en frutas, verduras y carnes ha disminuido en un 75 %. La cantidad de zinc y cobre que necesita el cuerpo se puede «adquirir» en forma de suplementos.
Es importante tomar estos micronutrientes juntos, ya que en grandes cantidades uno puede provocar una deficiencia en el otro. Además, juntos forman la superóxido dismutasa de cobre-zinc antioxidante (CuZnSOD), uno de los los mecanismos de defensa naturales más importantes del organismo.
Metil B12 y metilfolato
Estas son las formas metiladas de las vitaminas B12 y B9. El primero reduce el riesgo de demencia, enfermedades cardiovasculares y aterosclerosis, estimula el sistema inmunitario, fortalece el sistema nervioso y regenera las células. Los oligoelementos son necesarios para apoyar las reacciones de metilación que, a su vez, reparan el ADN y resisten el desarrollo del cáncer. También juegan un papel importante en la actividad mental, y la deficiencia de una de ellas conduce a la falta de la otra, por lo que debe tomar estas dos vitaminas juntas.
La deficiencia de estos elementos puede conducir a trastornos cerebrales y enfermedades neurológicas