Que hacer cuando tu jefe te menosprecia
Es una sensación desagradable cuando tu jefe te regaña y te echa el aliento, dando la impresión de que no confía plenamente en ti. A veces, trabajar bajo el mando de un jefe enfadado puede ser una auténtica pesadilla. Vamos a intentar ayudarte para saber que hacer cuando tu jefe te menosprecia.
Desde el momento en que el jefe entra en la oficina o trabajo, siente la necesidad de controlarlo todo. Te da explicaciones detalladas de todo lo que tienes que hacer, dando por hecho que él es el único que sabe hacer bien una determinada tarea.
Revisará su trabajo varias veces al día. A menudo te recordará lo que tienes que hacer, incluso si conoces bien tus responsabilidades. Lo más importante es que te des cuenta de que la necesidad de control de tu jefe depende de su propia ansiedad, y no significa que seas malo en tu trabajo y por eso el jefe se mete contigo.
Intente imaginar por un segundo lo que sería estar en su lugar: tiene un gran número de responsabilidades y es responsable de un gran grupo de personas. Cuantas más personas trabajan bajo su supervisión, menos control tienen, por lo que el jefe intenta imponer el control de cualquier manera que pueda.
Si no cambias la situación, tu progreso profesional se verá muy reducido
Mientras intenta crear ese ambiente de control, tu jefe está creando al mismo tiempo un entorno que le desmoraliza e impide su progreso.
No tienes espacio para la creatividad o para intentar hacer las cosas de forma diferente. Como tu jefe te regaña y cada uno de tus movimientos está cuidadosamente controlado y planificado de antemano, no puedes adquirir nuevas experiencias valiosas ni crecer profesionalmente.
Sí, puede ser agotador, pero puedes seguir teniendo esa horrible sensación de que tu jefe se mete contigo o intentar hacer algunos cambios que te faciliten el trabajo.
5 maneras de comportarse si tu jefe se mete contigo
Predecir el comportamiento de tu jefe
Una vez que tu jefe haya empezado a meterse contigo, al cabo de un tiempo te familiarizarás con sus exigencias diarias, así que haz ciertas tareas incluso antes de que te las pida.
Por ejemplo, envía actualizaciones periódicas sobre tus progresos para que tu jefe no te las pida.
Es más fácil para ti hacer esto que interrumpir constantemente y molestar a tu jefe con peticiones.
De este modo, eliminas su necesidad de control: demuestras que puedes hacer algo sin necesidad de recordatorios constantes, y tu jefe por fin se dará cuenta de que no necesita que le digan lo mismo 10 veces al día.
Intenta ponerte en el lugar de tu jefe
Tu jefe definitivamente tiene algo en mente. Aunque su comportamiento es difícil de predecir, de vez en cuando, trate de imaginar cómo se siente y la cantidad de presión con la que tiene que lidiar.
Para que el jefe deje de fastidiarte, intenta demostrarle que comprendes y compartes sus preocupaciones, y que haces todo lo posible por facilitarle el trabajo.
Demuestra a tu jefe que puede confiar en ti
Intentar resistirse al excesivo control de tu jefe puede ser contraproducente, porque los jefes tienden a pensar que lo hacen todo perfectamente.
Lo que sí sería productivo es demostrar que eres organizado y que prestas atención a los detalles. Pide a tu jefe que te asigne una tarea que harás solo, sin su intervención. Si lo haces con éxito, se dará cuenta de que no necesitas que te regañen y vigilen constantemente todos tus movimientos, y que eres más productivo cuando te dan más independencia.
Haz una lista de tus responsabilidades
Para evitar las constantes interrupciones, habla con tu jefe y dale una lista de tus tareas diarias, como hacer informes de progreso, organizar tus archivos, responsabilizarte de otros empleados o asegurarte de que todo se hace a tiempo.
Intenta realizar estas tareas con regularidad y sin recordatorios, y será menos probable que tu jefe te regañe e interfiera en tu trabajo.
Haz preguntas detalladas
Después de recibir un proyecto o encargo concreto, asegúrate de obtener todos los detalles. Esto demostrará a tu jefe que no se te escapa ni un solo detalle y que conoces tus responsabilidades y límites. Asegúrate de preguntar sobre el plazo, cuál es la prioridad del proyecto en comparación con tus otras responsabilidades, qué debes hacer y qué debes evitar.
Demostrarás a tu supervisor que entiendes sus preocupaciones específicas y que estáis preparados para responder a cualquier pregunta que pueda tener.
Hay ocasiones que los problemas con tu jefe pueden derivar en un stress psicológico. Te invitamos a leer nuestro artículo Que hacer cuando una persona esta nerviosa. Si os veis indefensos, podeis consultar en el Ministerio de Trabajo que hacer.