Obesidad infantil en Mexico
La tendencia de la mayoría de los padres es pasar por alto los kilos de más que tiene su hijo. El problema de obesidad infantil en Mexico es uno de los problemas más importantes de salud en este pais. Muchas personas que no quieren alarmar a la población, argumentan que es una situación que desaparece con el proceso de crecimiento. Pero la realidad es totalmente diferente: la obesidad infantil no es una situación pasajera que se resuelve sola. Se trata de un problema médico que puede afectar de forma permanente al funcionamiento del organismo del niño y que puede dar lugar a otras afecciones.
En la mayoría de los casos, un niño con sobrepeso es un futuro adulto obeso, con un mayor riesgo de desarrollar complicaciones. Estos son los efectos de la obesidad infantil que debes conocer.
La obesidad infantil no es una situación que «desaparezca por sí sola». Se necesita un esfuerzo sostenido y una educación nutricional para reducir sus efectos a largo plazo. De lo contrario, pueden producirse diversos riesgos que pueden poner en peligro la salud de tu hijo.
También es cierto que la sociedad de consumo ofrece un fácil acceso a los productos procesados y a los dulces, en detrimento de los productos con alto potencial nutricional, que ayudan al desarrollo armonioso del niño.
El precio de las frutas y verduras se ha duplicado en los últimos 30 años a nivel internacional, mientras que el precio de los dulces y los alimentos procesados se ha abaratado. Por ejemplo, en el Reino Unido, el precio de las verduras ha subido más de un 199% en los últimos 30 años y el coste de un helado ha bajado un 50%.
A nivel mundial, el precio de muchos alimentos procesados ha bajado un 20%. En el otro extremo de la escala, según los estudios, los precios de las verduras han subido más del 90% en Brasil, China, Corea y México. La tendencia es similar en todo el mundo. Esto ha provocado que se duplique el número de personas con sobrepeso y obesidad.
«Es más barato y más cómodo comprar dulces y productos con muchas calorías, llenos de aditivos y azúcar, envasados y almacenados en casa, que comprar frutas y verduras y otras alternativas saludables. Esta situación hace que los padres, por ejemplo, se esfuercen menos en organizar un plan de alimentación saludable para sus hijos.
Del mismo modo, los niños pequeños son rápidamente víctimas del agradable sabor de la comida rápida y los dulces, ricos en potenciadores del sabor, y ya no querrán consumir alternativas saludables. A este ritmo, es probable que veamos una verdadera epidemia de obesidad en un futuro próximo.
En estas condiciones, los padres deben tener mucho cuidado con los niños con sobrepeso. El sobrepeso y la obesidad son peligrosos para la salud de los niños pequeños.
La diabetes de tipo 2 en los niños tiene como causa principal la obesidad
La obesidad infantil también desencadena la diabetes de tipo 2 en los pacientes infantiles, no sólo en los adultos. Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden afectar irreversiblemente al desarrollo del niño y poner en peligro su salud. La mejor manera de prevenirlo es desarrollar un plan de alimentación saludable que elimine el azúcar y los alimentos procesados.
El asma como consecuencia de la obesidad infantil
El exceso de peso aumenta el riesgo de padecer asma. Es la grasa la que ejerce presión en la zona del pecho y del abdomen, dificultando el proceso de respiración. En la misma medida, el tejido graso desencadena un proceso inflamatorio que afecta a todo el cuerpo, incluidos los pulmones.
Existe una relación entre la depresión, la ansiedad y la obesidad. El sobrepeso también afecta a la psique del niño, aunque los síntomas no sean visibles. Además, debido a los kilos de más, pueden ser víctimas de acoso escolar, lo que afecta a su autoestima. El permanente estado de estrés que sienten a causa del peso extra conduce a un aumento de los síntomas.
Problemas articulares debidos a la obesidad
Los kilos de más ejercen presión sobre las articulaciones, y esto puede provocar problemas articulares o incluso aumentar el riesgo de fracturas. La mala ingesta nutricional afecta al rendimiento intelectual en la escuela. En un estudio realizado con casi 12.000 niños, se comprobó que los que tenían sobrepeso tenían problemas para asimilar la información en matemáticas y problemas para leer en comparación con los que tenían un peso normal. La falta de hierro, por ejemplo, está directamente relacionada con la capacidad de concentración, la irritabilidad y la fatiga.
La obesidad es un problema importante al que se enfrenta todo el planeta y que amenaza la salud y la vida de cientos de millones de personas. 4 millones de ellas mueren cada año debido a complicaciones causadas por la obesidad.
La educación nutricional debe empezar en la familia desde los primeros años de vida. Es responsabilidad de los padres acostumbrar a sus hijos a un estilo de alimentación saludable. En lugar de darles alimentos procesados de las tiendas y dulces ricos en calorías, deben elegir platos caseros elaborados con ingredientes naturales, con muchas verduras frescas y fruta o frutos secos de postre, sin mucho azúcar.
