Consejos para no engordar con la cortisona
Si estás tomando cortisona u otros medicamentos, controlar tu dieta es fundamental. Primero, algunos medicamentos interactúan con ciertos alimentos, mientras que otros pueden dificultar la pérdida de peso. La cortisona es un medicamento comúnmente recetado para tratar afecciones como artritis, asma, rinitis alérgica o afecciones de la piel. ¿Qué se debe comer cuando se toma cortisona? ¿Cómo puedes evitar los kilos de más sin poner en peligro tu salud? El principio más importante es una dieta saludable para prevenir mejor el aumento de peso.
Uno de los efectos secundarios de la cortisona puede ser hinchazón o retención de líquidos, lo que puede provocar insomnio, acné, presión arterial alta además de hiperglucemia y aumento de peso. Efectos secundarios que se pueden evitar mediante una dieta sana y equilibrada. La dieta de las personas que toman cortisona En primer lugar, cabe destacar que si tienes alguna enfermedad que requiera tomar cortisona, debes consultar a tu médico antes de cambiar tu dieta. Es importante mantener una dieta lo más saludable posible y reducir el consumo de alimentos demasiado grasos, bebidas alcohólicas, frituras o alimentos muy difíciles de digerir. También se recomienda una dieta baja en sal para evitar la retención de líquidos y una alta concentración de proteínas.
Si estás en tratamiento con cortisona, dale especial preferencia a las frutas y verduras, acompañadas de lácteos desnatados, huevos, aves y pescados, arroces y pastas y aceite de oliva virgen extra. Así como hay que controlar la sal, también hay que controlar el azúcar y reducir el consumo de salsas y aderezos que contienen demasiada sal y grasas.
Tomar cortisona puede ser esencial para el tratamiento de determinadas enfermedades inflamatorias y autoinmunes, pero también puede provocar un aumento de peso. Seguir estos consejos puede ayudar a prevenir o controlar el aumento de peso relacionado con la cortisona. Asegúrese de hablar con su médico si le preocupa el aumento de peso u otros efectos secundarios relacionados con la cortisona.
Tenga en cuenta que los efectos secundarios de la cortisona dependen de la dosis.
La mala fama de la cortisona se debe al uso de dosis muy elevadas (>30 mg/día de prednisona) durante largos periodos de tiempo (>3 meses). La tendencia predominante en reumatología es el uso de la dosis mínima eficaz. No es común experimentar efectos secundarios a determinadas dosis
No todos los pacientes desarrollan el catálogo completo de efectos secundarios de los corticoides. Tampoco los desarrollan con la misma gravedad. Por ejemplo, existen grandes diferencias entre diferentes personas en lo que respecta a deformidades corporales u osteoporosis.