¿Cómo afecta el alcohol a los cambios de personalidad en las relaciones?

El abuso de sustancias y la adicción afectan todos los aspectos de la vida, incluidas las relaciones en las que se encuentra el adicto. Es un desafío tener una relación saludable con un adicto porque su juicio se ve afectado. No puede razonar como lo haría una persona despierta. El abuso de sustancias afecta las relaciones de diferentes maneras. Algunos cambios de personalidad en las relaciones son;
1. Crear relaciones potenciales
Las personas que están en contacto con consumidores de drogas se ven tentadas a volverse adictas sin darse cuenta. Apoyan a sus seres queridos, creyendo que les ayuda, lo que, lamentablemente, no es el caso. La familia protege a la persona de los efectos de su adicción. Por ejemplo, la esposa de un alcohólico puede asumir todos los roles familiares si su esposo falla. Si hace esto sin pedir que el hombre sea tratado, le permite comportarse.
2. Violencia y abuso
El abuso de sustancias provoca ira reprimida, resentimiento y miedo que, si no se controlan, conducen al abuso y la violencia. Un usuario de drogas puede ser agresivo y volátil en su comportamiento. Podría victimizar a aquellos en su vida que no son usuarios de drogas. Estas personas pueden reaccionar con violencia y enojo, porque también están cansadas de su comportamiento irresponsable. El alcohol y la violencia doméstica son una especie de gemelos unidos. En la mayoría de los casos donde hay violencia, el alcohol es una de las causas.
3. Hace que las relaciones sean disfuncionales
La prioridad de un adicto es cómo obtiene las drogas o sustancias que usa. No le importan las personas en su vida. Te rodean relaciones disfuncionales. Ignora a quienes lo necesitan; su esposa, hijos y otras personas importantes en su vida. Está tensando sus relaciones si comienza a robar o vender artículos para mantener sus hábitos. En una familia, todos tienen responsabilidades. Un drogadicto descuida sus deberes y carga a otra persona al causar conflictos.
4. Crea relaciones de codependencia
Los familiares y amigos del consumidor de drogas le ofrecen apoyo y éste se vuelve adicto a ellos. A veces, la persona que ayuda lo hace para beneficio personal. Su cumplimiento consiste en el bien que da al adicto. Está contento con la adicción a las drogas y disfruta del papel de mártir. El ayudante cree que el apoyo sacará a la persona de la adicción, lo cual no es cierto. Ambas partes no saben que necesitan ayuda para tener una relación sana.
5. Provoca desconfianza en las relaciones
Un usuario de drogas es, en muchos casos, engañoso, inseguro e irresponsable. Esto provoca desconfianza en las relaciones que tiene. Para mantener el hábito, un adicto miente para obtener el dinero que necesita para comprar drogas. Si una persona comete violencia doméstica cuando está borracha, las personas que lo rodean nunca confiarán en él si no está despierto. El hecho de que un adicto no cuide su papel como miembro de la familia provoca desconfianza, resentimiento e ira en las relaciones que mantiene. La única manera de restaurar la confianza en una relación es pedir ayuda a la persona.
Para restaurar las relaciones, el adicto necesita ayuda. No importa cuántas personas a su alrededor lo amen y se sacrifiquen por él, la única solución duradera y positiva es el tratamiento. En esencia, se trata de una persona enferma, y cuanto más dura su condición, peor se pone y más afecta a los demás. Las relaciones saludables son esenciales. Por lo tanto, es razonable que un adicto reciba tratamiento para recuperar su red social.