Los científicos han descubierto una misteriosa señal de radio procedente del espacio que se repite cada 16 días, pero aún no han descubierto su origen

El espacio está lleno de misterios tentadores, pero las ráfagas de radio rápidas, también conocidas como «FRB», pueden ser las más difíciles de alcanzar. Estos pulsos de radio transitorios provienen de lugares muy alejados de la Vía Láctea y duran aproximadamente una milésima de segundo o un milisegundo. Sin embargo, en ocasiones estas señales de radio se repiten. Aunque en la mayoría de los casos la repetición se produce de forma esporádica y sin un patrón regular, un grupo de investigadores canadienses descubrió recientemente una señal que se repite regularmente a intervalos de 16,35 días. Los pulsos de radio provienen de una galaxia a 500 millones de años luz de distancia y nadie sabe exactamente qué los está causando.

La señal fue descubierta por el Instituto Max Planck de Radioastronomía y los investigadores utilizaron un radiotelescopio especialmente diseñado que es particularmente capaz de detectar FRB.El radiotelescopio Effelsberg de 100 m en el Instituto Max Planck de Radioastronomía. Crédito de la foto: Foto: N. Junkes/MPIfR

Las ráfagas de radio rápidas se descubrieron por primera vez en 2007 utilizando radiotelescopios diseñados para detectar ondas de radio en lugar de luz visible. Aunque los científicos han registrado docenas de FRB a lo largo de los años, ninguno de ellos se ha utilizado para presentar una teoría convincente sobre su origen. Pero un grupo de investigadores canadienses que trabajan con un radiotelescopio de alta tecnología han conseguido añadir una pieza apasionante a este complejo rompecabezas. Entre septiembre de 2018 y octubre de 2019, pudieron detectar 28 FRB, uno de los cuales tenía un patrón muy regular.

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La señal de radio se detectó una vez cada hora durante cuatro días y luego se detuvo, para reanudarse nuevamente 12 días después. El mismo ciclo se repitió cada 16,35 días y duró más de un año. Los peculiares estallidos se originaron en una enorme galaxia espiral ubicada a unos 500 millones de años luz de distancia.

La forma en que la señal se repite cada 16 días puede darnos una idea de su origen. Los científicos ya han propuesto algunas teorías sobre la causa del misterioso FRB.Impresión artística de un radiotelescopio que encuentra una rápida ráfaga de radio y determina su ubicación exacta. Crédito de la foto: Dra. Andrew Howells/CSIRO

El Experimento Canadiense de Mapeo de Intensidad de Hidrógeno, en colaboración con el Proyecto Fast Radio Burst, ha publicado un nuevo artículo que explora algunas posibles explicaciones para esta señal de radio en particular. Según los científicos, la periodicidad de la señal no es una coincidencia. De hecho, el ciclo de 16 días es una pista que puede informarnos sobre la fuente. Hasta el momento, los expertos confían en que la señal no es producto de un evento catastrófico como una supernova, que es un evento único. Más allá de eso, no tienen nada concluyente.

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Una posibilidad es que la señal sea el resultado del movimiento orbital. Dado que los cuerpos celestes orbitan entre sí en escalas de tiempo regulares, dos objetos, como un agujero negro y una estrella, podrían explicar el ciclo de 16 días. Por otro lado, dado que la señal proviene del borde de la galaxia, la presencia de un agujero negro supermasivo es poco probable. Bien podrían ser agujeros negros con menor masa. Los autores también sugieren que una estrella de neutrones podría producir pulsos de radio, pero las ondas serían bloqueadas si otro objeto la oscureciera. Esta hipótesis también podría explicar la periodicidad.

Aunque a algunos les gustaría creer que la señal de radio procedía de una civilización extraterrestre, los científicos han rechazado esta teoría.Radiotelescopio ASKAP. Crédito de la foto: Alex Cherney/CSIRO

Cada vez que escuchamos acerca de extrañas ondas de radio que llegan a la Tierra, una parte de nosotros se pregunta si serán extraterrestres que intentan comunicarse con nosotros. Por muy emocionante que parezca, es muy poco probable que este FRB en particular sea enviado por seres de otro mundo. Esto se debe a que estas ondas de radio son el resultado de eventos cosmológicos extremos que es poco probable que sean generados incluso por una raza alienígena altamente inteligente. Además, los científicos aún tienen que identificar patrones que sugieran lo contrario. 1,2,3